Monday, July 25, 2011

Acerca de la figura de Cristo

Hay quienes dicen “Si Cristo no resucitó al tercer día, toda su palabra es vana” Me resulta imposible compartir esta visión. Si un mensaje hace sentido, hace sentido con total independencia de los atributos de quien lo articula. Si lo que Cristo enuncia es válido como camino para conducir una vida más plena, entonces es válido sin miramientos a si el personaje histórico – o literario – llamado Jesús comparte o no la naturaleza divina. De hecho, podríamos pensar que la presunta naturaleza divina de Cristo es una atribución metafórica que emerge de la constitución orgánica de la estructura de su mensaje.

Dejando entre paréntesis su posible identidad de Dios, Cristo puede haber sido, o no,  un miembro de nuestra especie, un humano concreto en un tiempo y lugar determinados, un producto biológico de un padre y una madre.  A mi juicio, esta disquisición es muy poco relevante. Cristo es ante todo un texto. Voltaire decía: “Si Dieu n'existait pas, il faudrait l'inventer.”[i] Si esto fuera así, habría que agradecer con fervor a San Pablo por habernos regalado una historia con un personaje central que posibilita tan magno nivel de introspección sobre la naturaleza humana y abre tan radicalmente la puerta a su perfeccionamiento.

Thursday, June 30, 2011

Tres traducciones poéticas

A alguien a quien no he podido rastrear se le atribuye haber comparado las traducciones con las mujeres; "las bellas no pueden ser fieles, y las fieles no pueden ser bellas." Debe ser el apego de los traductores poéticos por la belleza lo que hizo acuñarse la hoy indeleble frase: traduttore, traditore. En un giro sobre esta idea, Douglas Hofstadter compara menos a una traición que a un intercambio los volátiles intentos por alejarse de las palabras mismas para atrapar su hipotético sentido: translator, trader. Parte del original se perderá irremediablemente, pero, a la vez - de estar bien realizada - se ganará algo nuevo.

Presento las traducciones a tres de mis poemas favoritos. He querido dedicar cada una a personas que de modos muy diversos las posibilitaron.


Alfred de Musset: extracto de La Nuit d'Août
[mal conocido como Le Poète]
a Catalina Madrid














Compárese con ésta.




Victor Hugo: Oh ! n'insultez jamais une femme qui tombe!
a Pierre Larousse










Compárese con ésta.




Carlos Marzal: La Ocupación
a Maria Ignatieva


Thursday, June 23, 2011

El gran fútbol chileno

Me permito reproducir en este espacio la carta que mi padre enviara - con ocasión del recientemente concluido Torneo de Apertura - a El Mercurio, no recibiendo la atención que merecía:


Señor Director :
Acabamos de presenciar la maravillosa final del gran fútbol chileno. En ella, el estratega argentino Sampaoli superó claramente al estratega argentino Pizzi, y ambos al entrenador argentino Gallego de Colo Colo, club que ya vendió a su mejor goleador, el argentino Miralles.
La U, con tres goles del argentino Canales y un autogol del argentino Eluchans, derrotó a la UC, que sólo logró el gol del argentino Pratto. En todo caso, Católica resignó su opción al ser expulsado el héroe del partido anterior, el argentino Costa.
Así, los azules alzaron la copa en brazos de su leyenda y referente indiscutido, el argentino Rivarola.
Repito Sr. Director, qué grande es el fútbol chileno.
 
Roberto Musa Cavallé

Friday, June 3, 2011

Sexo, Género e Identidad Sexual

Esta columna es un comentario a la de Juan-Ignacio Reculé: Género, Rol, Sexualidad. Léala primero.



Comenzaré mi comentario por su arista visceral. Casos como el de los padres canadienses súper hippies, progresistas y liberales, que han decidido ocultar el sexo de su hijo para no influenciar su inclinación sexual, me producen una repulsión iracunda. Recuerdo también el caso de una activista de la igualdad de géneros que trabajaba en un jardín infantil, quien para designar a los niños usaba como labels:

1PF = Presumed Female, as in children born with a vagina and vulva.
2PM = Presumed Male, as in children born with a penis and testicles

Esto no es más que political correctness llevado a un grado de desconexion con la realidad en el cual se deja de ver lo que está ante la propia cara (and yes, that's an oral sex innuendo).

Estos geniales padres canadienses se olvidan de que no elegir es a todas luces sólo otra elección más. Pero no, creen que su niñoniña con nombre de X-men (lo bautizaron Storm, para que fuera neutro) y un taparrabos en los genitales para que no pueda saber de qué tipo son, estará menos influenciado para definirse a sí mismo que uno en el que existe coherencia entre su genital y su pronombre.

Sunday, May 22, 2011

Automensajes

Durante el verano pasado tomé una cantidad sorprendente de notas, las que me ayudarían a escribir columnas, artículos e historias. Hoy, al revisarlas, descubro que no comprendo en lo absoluto a qué aludían la mayor parte de ellas. Una, empero, me ha llamado fuertemente la atención:

Desconfío de intérpretes futuros, aunque tengan mi mismo cuerpo.   

Friday, May 20, 2011

Prólogo a un cuento que aún no escribo

O bien me ha sido reportado por un reducido grupo de amigos de confianza, o ha llegado a mi conocimiento a través de otras fuentes de índole culturalmente más masivas (y la fragilidad de mi memoria tiende crecientemente a desdibujar las fronteras entre ambas categorías) pero pareciera ser que un número no despreciable de hombres, disconformes con el apelativo anatómico genérico, ha bautizado su pene de manera personal y secreta.

Este hábito me ha parecido siempre innecesario. El sustantivo común de uso corriente – y en las ocasiones que ameritan su aparición, su tropa de sinónimos – satisface plenamente todo lo que exijo del lenguaje. Un nombre a fin de cuentas es un intento primitivo y casi siempre heredado por capturar alguna relación. ¿Y qué podría estar más plagado de clichés, de eternas repeticiones e inevitables semejanzas, de forzosa falta de originalidad que la relación de un hombre con su pene? Centímetros más, centímetros menos, al fin son siempre iguales y por más que Sade se haya esmerado en hacernos creer lo contario, sus posibilidades lógicas son finitas. En cambio, me ha parecido indispensable ponerle un nombre propio a Dios. 

Friday, May 13, 2011

Esta insolente pantalla te habla

Esta es una historia. También es un examen. Pero, calma. El que da el examen acá soy yo, no usted. Hasta ahora soy una voz. O menos que eso. Pero, si soy persuasivo, tal vez usted me considere un personaje. Sé que le incomodo, hablándole así, tan directamente. Mi aproximación es más invasiva que la de otros, que sólo hablan de sí mismos y no se meten con usted. Es una diferencia de estrategias. No crea que esos narradores y yo no tenemos, a fin de cuentas, los mismos objetivos.

Uno de ellos podría decir, por ejemplo, “los huesos se me llenaron de polvo y el alma se me llenó de grasa”. Yo también podría decir algo parecido. Pero prefiero ser más franco. Usted posiblemente lo intuye, pero cuando cualquiera de nosotros dice algo así, naturalmente está hablando de usted. Porque yo, una vez que usted abandone el monitor, no soy más que una cadena de caracteres. Pero el que tiene huesos y alma, el que se llena de polvo y grasa, no soy yo.

¿Por qué continúa leyéndome? Puede que no tenga éxito en conmoverlo, pero le voy a hablar de su muerte y sus ilusiones perdidas. ¿Me perdonaría si para ello me ahorro el invocar a un niño que se muere de frío debajo de un puente mientras, a lo lejos, un oficinista se arroja desde su ventana? No veo para qué disfrazar de alegorías lo que está ocurriendo. Espero que me disculpe si lo digo de una vez, sin eufemismos. Usted se está muriendo.

Wednesday, May 11, 2011

[Cuento] Tomás y la Ontología

A la hora del desayuno, Tomás era el único que no se levantaba de la mesa. Decir que algo lo preocupaba sería hacer violencia a la forma en que él mismo hubiese pretendido explicar cómo se sentía. Un malestar vago, disperso e indiferenciado siempre se le hacía una realidad más soportable que atribuir a su inquietud una causa preeminente. ‘Lo que no tiene nombre no existe’, no era una frase que hubiese leído aún, pero en los años subsiguientes le prestaría su consenso.

Desafortunadamente, ni la perseverante inercia de nuestras negligencias cotidianas logra oponer bastante resistencia a los movimientos requeridos por las expectativas rutinarias y unos cuantos minutos después se vio caminando hacia el colegio. Había algo tranquilizador en esos verdes infinitos que franqueaban su paso, y se permitió acceso al momento de paz que le ofrecía esa tregua preliminar del desplazarse.

Friday, March 25, 2011

[Cuento] El Mensaje

La luz de la mañana brillaba como una promesa y al sentirla sobre su piel lo alegró que fuera precisamente éste, el día designado para la excursión de pesca. Su primer día de pesca.

Había logrado dormir sin dificultad la noche anterior y esto lo había sorprendido. A su edad no resultaba improbable iniciarse en los misterios del lago. De hecho, ni siquiera sería el único que ese día intentaría su primera captura. Pero eso no le quitaba solemnidad al momento.

Había reemplazado la pregunta que hasta hace poco se repitiera a cada instante: ¿acaso pescaré uno? Ahora se decía, en cambio: ¿qué tipo de pez será el que atraparé? Esta exitosa prestidigitación verbal había bastado para alejar la idea de un posible fracaso, permitiéndole sumergirse en las incontables variedades de peces que las historias habían sembrado en su imaginación. Carpas azules gigantescas que se moverían con indiferencia, ajenas a los intentos que desde la superficie se hacían por atraerlas. Violentos salmones del color del fuego, cuya velocidad sería un desafío. Truchas que habían venido desde lejos a dar vida, y a las que ahora habría que persuadir para morir. Bancos de sardinas esclavas de la eterna lucha entre el temor y la curiosidad. Había atesorado cada uno de esos nombres oídos en fragmentos de conversaciones olvidadas, pero sospechaba que a estas alturas sus descripciones no eran más que una elaboración de su propia mente. No importaba. A fin de cuentas todos los peces son ficticios hasta que atrapamos uno. Es por eso que sabía que ese pez no podía ser casual ni aleatorio. Su pez le estaba asignado desde antes que incluso él o el pez existieran, y su forma sería una simetría indescifrable de su propia vida. Su pez era un mensaje, aunque él no pudiera leerlo.  

Tuesday, March 1, 2011

No hay nada nuevo bajo el Sol

¿Y para qué escribí toda una columna sobre el asunto, si bastaba con esto?

                            (Ah, sí, porque lo importante es volver a decirlo)

Thursday, February 17, 2011

[Microcuento] Cosas que pasan

Ernesto era de esas personas difíciles de describir sin usar adjetivos ni verbos. Movía los pies al caminar y enseñaba parte de sus dientes cuando se reía. A veces estaba alegre, a veces estaba triste y otras veces no estaba ni alegre ni triste.

No necesariamente podríamos decir más acerca de Javier. Lo más relevante (tal vez él no estaría de acuerdo) es que es el dueño de un automóvil capaz de convertir la gasolina en movimiento. Un movimiento que de pronto comparte con Ernesto, quien hasta entonces está en reposo. 

El cuerpo de Ernesto hace un ruido muy particular al romperse. Si quieres imaginarlo es como si al sonido que hace un hueso de pollo al quebrarse le sumaras el de los corazones de 17 personas que sabían algo más de Ernesto que nosotros.

El pie de Javier no siempre es torpe, pero, caprichosamente, hoy ha decidido serlo.

Habría sido bueno que Ernesto le dijera a alguien que nunca le ha gustado el pino. Pero no pensó que fuera necesario. De haberlo sabido habrían comprado otro, después de todo, estos momentos no son para fijarse en gastos.

Javier antes soñaba casi todas las noches; hace años que ya no sueña. Un doctor dijo en la tele que los cambios en el sueño son normales con la edad.